Buena canción, gran letra y excelente video. Publicada por el argentino León Gieco en el día de su 69 cumpleaños y en plena pandemia.
En momentos donde el orden mundial se conmueve con la pandemia, la desigualdad económica y la crisis ambiental cada vez se hacen más evidentes. Todo eso se ve reflejado en la letra de la canción y también en el videoclip, realizado por un equipo de producción cordobés en el que se destacan las obras de arte de Daniel Marín.
TODO SE QUEMA
León Gieco
Hemos visto borrar de un plumazo a un pueblo.
Casas, niños, madres, jóvenes, padres y abuelos.
Hemos visto caer parte de la historia
de este único mundo, que es lo poco que tenemos.
Hemos visto llover un centenar de balas
sobre inmigrantes que un lugar reclamaban.
Y te hemos visto a vos sentado en un balcón,
en un sillón como Nerón, mirando cómo todo se quema.
Cruzó tres fronteras y a San Diego al fin llegó.
Se llama Elizabeth, es de El Salvador.
Lo que quedó de ella se junto con su familia,
lo que quedó de ella, un abrazo recibió.
Lo que quedó de ella, un año nuevo festejo,
lo que quedó de ella, lo empujaron a un avión.
Gracias a un soplón, sentado en un balcón,
en un sillón como Nerón, mirando cómo todo se quema.
Hemos visto presidentes latinoamericanos
ir a España a festejar el quinto centenario.
Día de la raza, un nuevo aniversario.
El primer genocidio que hubo en estos lados.
Imposible juntar agua con aceite.
El mundo es una grieta, no resiste ningún puente.
Y ahí está el huevón, sentado en un balcón,
en un sillón como Nerón, mirando cómo todo se quema.
Hemos visto argentinos arrogantes, futboleros,
creer que todo el mundo está pendiente de lo nuestro.
Ansiedad, paranoia, síndrome de Estocolmo.
Vitorean a los chorros y que otra vez se llevan todo.
¿Quién se quedó con el dinero que gasté
pegando estampillas en mi libreta de ahorro?
Y ¿adónde esta el ladrón? Sentado en un balcón,
en un sillón como Nerón, mirando cómo todo se quema.
El campo necesita para que le quede guita,
cuatrocientos mil millones de agroquímicos venenosos.
Hay quienes envenenan lo que entra por la boca,
hay quienes envenenan lo que entra por la mente.
Hay quienes envenenan porque les da lo mismo todo,
hay quienes envenenan votando mal a un presidente.
Y aquel se hizo troll, sentado en un balcón,
en un sillón Como Nerón, mirando como todo se quema.
El 1% quiere esto torcer,
el 9% tiene el poder,
de lo que queda el 50 solo come
y el resto se muere sin saber por qué.
Tantos años votando y casi nunca resultó,
nos piden los votos pero nunca perdón.
Y allí se ve al traidor, sentado en un balcón,
en un sillón como Nerón, mirando cómo todo se quema.
Forzamos la máquina, el vúmetro al rojo
y vino esta guadaña y lo bajo un toco.
Dejó al descubierto la gente de mierda
que siempre odió a pobres, enfermos y viejos.
Hoy 20 de noviembre de este duro 2020,
viví 300 años pero cumplo 69.
Y estoy en mi balcón, sentado en un sillón,
con la biblia y un calefón, mirando como todo se quema.